Los Guardas Rurales ejercen funciones de vigilancia y protección de la propiedad en las fincas rústicas, y puede ejercer su actividad de forma autónoma sin pertenecer a ninguna empresa de seguridad. Esta particularidad, así como la fuerte demanda de estos profesionales, convierten a esta en una ocupación atractiva para muchos que disfrutan del campo, la vigilancia y las actividades cinegéticas y piscícolas.